D. Juan Antonio Reig: ¡Muéstrate como padre!

Ayer se hacia oficial que el Papa había aceptado la renuncia de D. Juan Antonio Reig y el nombramiento de D. Jesús Vidal como administrador apostólico. Que le aceptaran la renuncia en un visto y no visto creo que es algo que ya nos imaginábamos todos pero que le nombren un administrador como un rayo a mi me pillo de sorpresa, si bien tampoco estoy muy versada en estas cuestiones episcopales.

El título del articulo hace  referencia a su lema episcopal y a su última carta pastoral “¡MUESTRA QUE ERES MADRE! «Monstra te esse Matrem» porque quizá muchos conocéis la faceta de D. Juan Antonio como maestro, puestos que sus charlas y escritos son verdaderamente certeros y profundos, y como pastor, pero yo quería aportar una visión muy personal y de pequeños detalles de D. Juan Antonio como padre.

Yo conocí a D. Juan Antonio recién llegado a Alcalá de Henares en el 2009. Yo nunca había pedido cita con un obispo ni en los años de mi vida se me hubiera ocurrido que iba a hacerlo, puesto que hasta el año 2006 no estaba metida en ninguna actividad apostólica ni eclesial. No tenia ni idea de que era la Subcomisión de Vida y Familia ni lo que era un Centro de Orientación familiar ni nada de nada, aunque siempre fui católica y siempre fue próvida militante y de eso si sabia. Ay, pero es que el Señor había puesto en mi corazón un fuego ardiente que no podía apagar y ese fuego ardiente me llevo, de la mano de P. Miguel Ángel Pardo, que dio fe de mi, a dirigirme a D Juan Antonio y contarle mis deseos de que la pastoral de la vida se hiciera de manera confesional y desde la Iglesia y le lleve una presentación power point con todas mis ideas al respecto.

D. Juan Antonio no me conocía de nada, mas allá del aval que le daba el P. Miguel Ángel, y yo tampoco era una persona supercompremetida en la Iglesia y por más que lo intentaba ni siquiera me salía llamarle de usted pero me dijo que este deseo de que la pastoral provida fuera pastoral ordinaria de la Iglesia era también el suyo desde hacia 20 años y desde hacia 20 años estaba esperándome.

Pues esta frase cambio mi vida y la de muchísimas otras personas. Sería largo para este articulo contar como fue el desarrollo de los hechos hasta la fundación de SpeiMater, poco más 2 años después de este primer encuentro. Pero sin el apoyo, dirección y supervisión de D. Juan Antonio nada hubiese sido posible.

Pero como había prometido antes también quiero hablaros de cosas más pequeñas, de otras frases que me ha dicho en alguna ocasión y que se me quedaron grabadas. Por ejemplo, antes de rueda de prensa de la primera semana internacional por la vida que se celebró en Madrid allá por el 2013 y en la que le HLI le concedió el premio Van Galen, yo estaba muy nerviosa y preguntándome que hacia una chica como yo en un sitio como ese. Él se acercó a mi, me tranquilizo, me dijo que estaba muy bien, que lo iba a hacer bien y me bendijo. Quizá os parezca una pequeñez, pero para mi el signo de que una persona es de Dios no son las grandes obras sino la delicadeza en el trato con el prójimo.

Podría señalar otras como cuando lo encontré por las calles de Alcalá mientras yo intentaba hablar con una embarazada drogadicta y él se ofreció a hablar con ella también y se preocupo por su estado. O cuando ha venido alguna persona atendida por el proyecto Raquel a dar testimonio con que cariño y comprensión la ha acogido. Me dan ganas de reír o más bien de llorar los que le presentan como inflexible y misógino.

Otros escribirán artículos sobre la gran labor que ha realizado D. Juan Antonio en la Iglesia, especialmente en la española y en las diócesis en las que hemos tenido la gran suerte de tenerle como obispo. Yo sólo aportar un granito de arena para atestiguar de D Juan Antonio no sólo es un buen pastor y un buen maestro, sino que es también padre de muchos, yo entre ellos.