FUENTE: NAPROTEC Arturo y Raquel, Valencia.
Somos Arturo y Raquel, nos casamos en Julio del 2018, con 38 años, y desde el principio pensábamos que con nuestra edad, podría ser complicado lograr un embarazo.
A los 6 meses, acudimos a una consulta de ginecología para ver si había algún problema y el diagnóstico fue rápido, mi reserva ovárica era muy baja y no iba a poder tener hijos de forma natural, sólo nos quedaba la fecundación in vitro y además teníamos que correr porque con casi 39 años posiblemente tendríamos que acudir a la ovodonación.
Fue demoledor, cero empatía y bajo nuestro criterio, poco rigor, sólo con el resultado de la hormona antimulleriana habían llegado a esa conclusión....
Cambiamos de ginecólogo e insistimos en hacernos más pruebas para averiguar si había algo más y si podíamos ayudar a mi cuerpo, porque entendíamos que con que hubiera un óvulo, sería suficiente para poder ser fecundado. Pese a las reticencias de todos los ginecólogos a los que acudimos, nos hicieron un análisis hormonal en un único día del ciclo y una histerosalpingografía. El resultado fue, que además, tenía una trompa obstruida. La conclusión fue la misma, fecundación in vitro sin demora.
Llegamos a ir a varias clínicas de reproducción asistida a informarnos, y tuvimos la sensación de que nos seguían hablando de estadística, no de ciencia, ni de salud, y además con un trasfondo y una sensación donde el embarazo es un negocio y nada más.
Una amiga me habló de Naprotec y no dudamos en contactar con ellos. Desde el principio, con Venancio y la Dra. Mena, nos hablaron en verdad, sin promesas de embarazos, pero con la esperanza de estudiar nuestros cuerpos y ayudarles a estar sanos para poder aprovechar aunque fuera el único óvulo que hubiera en mí.
Y así fue, empezamos el modelo Creighton con Anna Jarmolinska, su ayuda nos sirvió para conocer mis ciclos y mis días fértiles y en marzo de 2019, el mes en el que íbamos a empezar a hacerme los análisis de seguimiento con la Dra. Mena, me quedé embarazada... una sorpresa increíble pero que a las 7 semanas se vio truncada con un aborto.
Esto, en nuestra opinión, nos demostró que algún óvulo había y que estábamos conociendo mi cuerpo y sus ciclos, pero nos faltaba ayudar al cuerpo a estar lo más saludable posible.
La Dra. Mena nos acompañó con su apoyo en todo momento y tras unos meses de descanso empecé a hacerme los análisis de seguimiento hormonal. Y en agosto, el día anterior de irnos de vacaciones, sorprendentemente... volvía a estar embarazada!!!
Durante todo el camino hasta el parto, la Dra. Mena nos hizo seguimiento para regular mis niveles hormonales y felizmente en abril de 2020 nació Mateo!!!
No podemos estar más agradecidos a la Naprotecnología, al modelo Creighton y a los profesionales de Naprotec!
No sabemos si Mateo podrá tener un hermanit@ pero tenemos claro que volveremos a ponernos en las manos de este equipo porque creemos que su ayuda será importante en el futuro de nuestra familia.
Arturo y Raquel