No hay nada que rompamos que Dios no pueda recomponer. Lo cual no significa volver el tiempo atrás como en una película, sino regalarnos el camino de la sanación, de Su Amor infinito.
“Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras, y yo escribiré en ellas las mismas palabras que estaban escritas en las que tú rompiste”. Ex 34, 1b
Creo que con esas palabras Dios llega hasta el fondo de un alma que vivió la experiencia del aborto, para llevar a ese rincón oscuro del corazón esa luz que todo lo sana.
Ya lo leí varias veces y no dejo de emocionarme, asombrarme y sentirme agradecido, porque no hay nada que rompamos que Dios no pueda recomponer. Lo cual no significa volver el tiempo atrás como en una película, sino regalarnos el camino de la sanación, de Su Amor infinito.
Es fácil decir "pongo mi vida en manos de Dios", pero es muy difícil hacerlo realmente. No es fácil confiar en Dios al 100% (al menos para mí), pero que lindo es cuando logramos hacerlo aunque sea un poco... Cuánto amor que regala cuando le abrimos el corazón aunque sea solo un poquito!!
¡Y siempre nos pide algo! ¡Ese Dios omnipotente!, a pesar de que todo lo puede, quiere que hagamos parte del trabajo que Él va a terminar: "... talla dos piedras iguales a las primeras..." Pide trabajo, esfuerzo, confianza, porque Él volverá a hacer Su obra: escribiré las mismas palabras en las tablas que tu rompiste...
Maravilloso!
Gracias una vez más..., por tu disponibilidad y acompañamiento. Como dijo el Señor: lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo. Yo había roto "esa tabla", y gracias a Vos y a #Raquel pude atar un lazo de amor con mi bebé.
Leído en Ayuda PostAborto