Es más fácil aceptar la voluntad de Dios que aceptar tu propio crimen...
Desde un principio supe de alguna manera que en Dios era mi única esperanza pero cómo podía volver a Él después de lo que había hecho Dios es maravilloso y puso en mi camino un sacerdote que me recordó el Dios misericordioso de que yo me había alejado y me había olvidado[...]
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