29 y 30 de marzo, en el Pabellón Multiusos I de la Casa de Campo de Madrid
Dos días de oración, formación y fiesta. Jornada Mariana por la Familia y la Vida #DALAVIDA convocada por la Provincia Eclesiástica de Madrid en el marco de la Semana de la Vida que la Iglesia celebra anualmente.
Monseñor Reig Pla y otros intervinientes
Nuestra patrona vista por un voluntario. Mil gracias por las fotografías
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Mónica Lòpez Barahona: “Con los abortos realizados en España en quince días se cubriría la lista de adopción de un año entero”
Las leyes, la educación, la economía y los medios de comunicación. Cuatro esferas sociales que podrían contribuir al cambio necesario para concebir una nueva sociedad que defienda la vida y sobre las que han reflexionado los ponentes del Congreso que ha inaugurado la segunda jornada de DALAVIDA.
Moderada por el periodista y escritor Gonzalo Altozano y presidida por monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, la mesa redonda ha contado con la presencia de la directora del Centro de Estudios de la Familia en Universidad Francisco de Vitoria, María Lacalle, el profesor de Teoría y Filosofía del Derecho de la Universidad CEU San Pablo Elio Gallego, el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid Óscar Vara y la directora de la Cátedra Jerome Lejeune, Mónica López Barahona.
Todos han coincidido al señalar la importancia de una clase política en sintonía con las necesidades y aspiraciones de la sociedad. Como ejemplo de la brecha actual, la doctora López Barahona ha señalado que los abortos provocados practicados en España en sólo quince días -más de 4.000- cubrirían la lista de espera de adopación internacional de todo un año. “¿Cómo es posible que nadie tenga en cuenta este dato?”, se ha preguntado tras recordar que la media de espera del proceso de adopción es de cinco años.
Comprobado, a su juicio, que ninguna mujer a la que se haya ofrecido una alternativa “real” al aborto ha decidido abortar, Barahona pide una política que acompañe de verdad a la mujer en su embarazo.
Por su parte, Oscar Vara ha recordado que “si las personas que nos representan no nos corresponden, es porque no tenemos la suficiente fuerza” como para que vean en peligro su continuidad. “Los que deberían apoyarnos no tienen miedo porque somos un voto cautivo y además desorganizado”, señala Vara, que llama a apostar por la sociedad civil.
Ya en el ámbito educativo, Elio Gallego ha señalado la equivocación de muchos docentes y familias al considerar normal lo que en realidad no lo es. “No nos hemos terminado de creer lo que decía Benedicto XVI, que vivimos en una situación de emergencia educativa”. “Tiene que llegar un momento en que los colegios confesionalmente católicos se pregunten por qué los chicos que estudian y pasan años con ellos apenas se confirman y abandonan la fe católica en cuanto llegan a la madurez”.
En este sentido María Lacalle ha lamentado que cada generación que llega a la Universidad tenga más carencias en conocimiento y también en valores. “Se exige muy poco en el sistema educativo y se forja una personalidad débil”.
Por eso los ponentes han reivindicado una mayor implicación en la educación, no sólo desde los centros, sino también en las parroquias y, sobre todo en las familias.
Un cambio que pasa, recuerda Oscar Vara, por una revolución social. “El objetivo de la sociedad en que vivimos ahora es el dinero, no el bienestar. ¿Para qué educamos? Quiero que la sociedad, la educación de mis hijos, todo esté destinado a que yo me salve. Y eso tiene una serie de implicaciones prácticas potentísimas”.
El cardenal Rouco: “Hay corrientes culturales y de pensamiento nos dicen que hay vidas que no valen”
Paloma Fernández Cárdenas-. El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha clausurado este domingo las jornadas DALAVIDA que suponen el broche de oro a la Semana de la Vida que cada año celebra la Iglesia.
En una Eucaristía concelebrada con monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares y monseñor Joaquín López de Andujar, obispo de Getafe y en la que han participado más de 50 sacerdotes, el cardenal Rouco ha manifestado su alegría por poder celebrar una misa en el Madrid Arena, “lugar que en los últimos tiempos ha acogido tantos eventos dedicados sobre todo a los jóvenes”.
“Me alegro además de poder saludar a los obispos de Getafe y Alcalá y al presidente de la Conferencia Epìsciopal del Congo que aquí está con nosotros”, ha continuado el cardenal, que ha valorado el esfuerzo de las familias con niños que, a pesar del cambio de hora y de las inclemencias del tiempo se han desplazado hasta el recinto de DALAVIDA. “Nos ha obligado a hacer cierto ejercicio de superación de nosotros mismos. Una especie de penitencia no buscada que el Señor nos ha ofrecido para vivir más a fondo este tiempo de Cuaresma”.
Las lecturas del Cuarto domingo de Cuaresma han propiciado una reflexión de don Antonio María centrada en las ideas esenciales de la Pascua. “Sobre todo vista desde lo que es el hombre y lo que necesita el hombre personalmente, diríamos que es la fiesta de la vida que triunfa sobre la muerte física y sobre la muerte del alma”.
El Señor resucitado, ha explicado, “aparece como una luz que ilumina el panorama hasta entonces oscuro del hombre, que no sabía cómo iba a hacer o qué iba a hacer con su vida. Porque el horizonte más inmediato de la vida del hombre es la muerte, que es oscura y tenebrosa. Pero vista desde el misterio de la Luz pascual es la puerta para la Luz y la Vida”.
Tras referirse al beato Juan Pablo II como creador de esa “bella” expresión del Evangelio de la Vida, el arzobispo de Madrid se ha preguntado por qué la vida está hoy amenazada. “Porque el hombre no ha querido conocer la verdad de Dios y por lo tanto su propia verdad”.
“¿Cómo el hombre se enfrenta a las grandes cuestiones de su existencia de forma muy primordial y básica? ¿Sólo con el corazón? ¿Sólo con la inteligencia? No es posible. No se puede separar el corazón de la inteligenca”. Ese diálogo de fe y razón se ha interrumpido, a jucio del cardenal, porque el príncipe de las tinieblas ha engañado al corazón humano al hacerle creer que el hombre podía ser su propio Dios, el que todo lo sabe y el que prescinde del Señor.Mons. Reig inauguró el Encuentro por la familia y por la vida DALAVIDA
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Nos lo manda un voluntario
Acontecimiento inolvidable Dalavida2014. Al encuentro de Cristo en nuestros corazones
Caballeros de Nuestra patrona :)