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La fiesta de la Esperanza

En estos días oscuros, en que la eutanasia y el suicidio son aprobados en España, mientras se nos trata de imponer la ideología de género y se pretende ampliar más la ley del aborto, María sale providencialmente a nuestro encuentro en esta fiesta de la Expectación del Parto, y nos abre a recibir de Dios la virtud de la Esperanza, que solo se cimenta en su Hijo Jesucristo.

En estos días, precisamente, la liturgia pone en boca de María exclamaciones de alabanza y agradecimiento en espera de la venida de su Hijo, aún antes de que llegue, son los "Oes" de María esperando el parto, y en esos "oes" se adivina secretamente la respuesta de Jesús. Dice María:

O Sapientia! (oh Sabiduria)

O Adonai! (oh Señor)

O Radix Jesse! (oh Raíz de Jesé)

O Clavis David! (oh Llave de David)

O Oriens! (oh Amanecer)

O Rex Gentium! (oh Rey de las Naciones)

O Emmanuel! (oh Dios con Nosotros)

En el acróstico formado por las iniciales de las exclamaciones de María leidas al revés, descubrimos la respuesta de su Hijo Jesús: "ERO CRAS" que en Latín significa: "vengo mañana". "Vengo pronto", nos dice también en el Apocalipsis, para hacer "nuevas todas las cosas". Ese es hoy nuestro secreto, el pensamiento alegre que nos da alas. María le alaba por anticipado, como Israel le alababa por anticipado antes de la batalla, con el grito de aclamación, con que agradecian a Dios de antemano la victoria que les iba a dar. Movidos por María y por la Iglesia, nosotros aprovechamos la fiesta de hoy para afianzarnos en esa esperanza cristiana y no dejarnos devorar por las tinieblas. En esta época, en que las noches son las más largas del año, pronto el sol empieza a crecer, anunciando su triunfo, y es cuando celebramos el Nacimiento de Jesús, un Niño pequeño, pero que es ya la promesa de la victoria de Dios sobre el mal. En la Epifanía se presenta como Dios de todas las naciones. "¡No tengaís miedo, abrid de par en par las puertas a Cristo...!"

Que bien sé yo la fonte que mana y corre
aunque es de noche.

Aquella eterna fonte está ascondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.

Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen della viene,
aunque es de noche.

Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beban della,
aunque es de noche.

Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.

Su claridad nunca es escurecida,
y sé que toda luz della es venida,
aunque es de noche.

Sé ser tan caudalosas sus corrientes,
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.

El corriente que nace desta fuente
bien sé que es tan capaz y tan potente,
aunque es de noche.

El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.

Aquesta eterna fuente está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.

Aquí se está llamando a las criaturas
porque desta agua se harten aunque a oscuras,
porque es de noche.

Aquesta viva fuente que deseo
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.                                                           (San Juan de la Cruz)

En esta noche en que transcurre nuestra vida, nada pasa que no sea para bien de los que aman a Dios: ¡Jesús, Tú eres el Rey de la historia, tu Amor es invencible! 

El Reino de Dios se adivina ya cada vez que una pareja con embarazo inesperado es atendida, cada vez que una mujer desamparada con su hijo es ayudada, cada vez que un hombre y una mujer que han abortado a su hijo son escuchados y se les lleva ante la Misericordia de Dios, cada vez que el verdadero amor, la vida y la familia son anunciados y defendidos en un ambiente que puede ser hostil, cada vez que un profesional no pasa por el aro de una ley criminal, cada vez que a alguien que andaba perdido se le anuncia el Evangelio... Cuando más oscuras son las tinieblas del error, más claro se ve dónde está la única luz verdadera. Hoy hacemos fiesta y oración todo eso, dando gracias a Dios, porque sabemos que Él ya ha vencido y que dará la victoria a los humildes.

María nos promete en Fátima: "Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará". "Sí, vengo pronto"- nos dice Jesús- "Yo hago nuevas todas las cosas" (Ap 22,20/21,5).

Contemplo tu tesoro despreciado,

entre el lodo y el polvo, ya escondido;

admiro tu latido desahuciado

y escucho tu coraje enmudecido.

Mas, siendo de titanes tu madera,

no es sueño sepulcral, sino de gloria:

palpita en tus entrañas Primavera, 

milita entre tus filas la Victoria.

Aguanta un poco más, que se avecina

aquel viento de vida y esperanza,

y ya el suave balido del cordero

por tus frescas laderas se adivina,

pues trae tu corazón esa mudanza

de amante que hoy aguarda al mensajero.

 

"¡Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ven a librarnos con el poder de tu brazo!"

Hoy decimos con Maria: ¡Te alabamos, Señor, porque Tú eres Dios, nuestro Salvador, y solo Tú nos das la victoria! Amén. 

18 Dic 2020, fiesta de Spei Mater

 

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