A Magaly Llaguno, mi hermana, mi madre

Recuerdo cuando Vicky Thorn ( Fundadora del Proyecto Raquel) vino a España y yo le dije “ Magaly Llaguno es mi madre “ , ella me dijo muy sonriente “ Magaly es la madre de todo el mundo”. Creo que es la mejor manera de describir a Magaly, porque Magaly era una madre, y no solo la madre del movimiento provida, sino que era la madre de todos y cada uno de sus miembros.

Descanse en Paz, Magaly Llaguno, gran triunfadora de la Vida

Front Royal, Virginia - Con el corazón muy apesadumbrado, Human Life International anuncia hoy la muerte de nuestro querido amigo, Magaly Llaguno.
 
HLI presidente Padre Shenan J. Boquet, ha dicho "Como muchos sabían, el año pasado Magaly sufrió una recaída de su cáncer que ya era particularmente agresivo, lo que la lleva a poner a disposición su cargo en Human Life International a principios de este año para poder concentrarse principalmente en su salud y su tratamiento. Yo era uno de los muchos que fueron golpeados por su alegría y su paz incluso en medio de grandes sufrimientos durante el pasado año. Con los diferentes tratamientos y el dolor que estaba sufriendo, ella continuó enviando mensajes de correo electrónico y llamando a sus colegas para mantenerlos inspirados, para traducir y compartir artículos y documentos importantes, para mantenerse en la lucha con cada adarme de energía que le quedaba. Su amor y su gratitud a su familia, así como sus amigos y compañeros de trabajo provida; desde hace mucho tiempo era una fuente obvia de la alegría ".

Testimonios de los amigos de Magaly

Los más allegados a Magaly lloramos su partida de este mundo y la bienvenida a la casa de su Padre; recordamos sus virtudes más sobresalientes, el resultado de la gracia de Dios y su constante fidelidad a ella. Magaly tenía una "obstinación" santa, una pasión por la santidad de la vida, una voluntad imparable para defender a los más vulnerables entre nosotros (los no nacidos, los enfermos y los ancianos), una resistencia santa, y una perseverancia inquebrantable frente a todos los obstáculos. ¿Qué puedo decir en pocas palabras? Tuve el privilegio de trabajar codo con codo con ella durante casi 20 años. Muchas son las anécdotas, muchos las inspiraciones, innumerables los ejemplos (grandes y pequeños) que me edificaron, me enseñaron y me hicieron lo que soy hoy en día como un defensor de la vida. La muerte de Magaly ha dejado sin duda un gran vacío en el mundo a favor de la vida, pero sabemos que podemos llenarlo con la gracia de Dios, que se derramará sobre nosotros a petición de ella. Por las palabras y el ejemplo, nos enseñó no sólo acerca de cómo defender la vida, sino también las virtudes que hacen que el trabajo fecundo para la vida eterna. - Adolfo Castañeda, Director de Educación para Hispanos de Alcance
 
Magaly era una mujer santa y dedicada,  a quien no se podía dejar de amar, y siempre estaba dispuesta a escuchar. La echo de menos ya. - Joseph. M. Scheidler, director nacional de la Liga de Acción Pro-Vida
 
Magaly fue campeona del movimiento provida. Hace muchos años, me dijo que Dios le había dicho que no moriría hasta que hubiera completado todo lo que tenía previsto para ella, y que él le daría su fuerza. Esa es la única explicación de su perseverancia todos estos años a través de las muchas pruebas que sufrió. Yo soy mejor persona por haber conocido Magaly y perderé su fuerza, ánimo y amorosa presencia. Descansa en paz, mi querida hermana. - Jo Tolck, Director Ejecutivo, Alianza la vida humana
 
Magaly fue una gran defensora de los no nacidos y una de las personas más amables que he conocido. Hace años, cuando estábamos tratando de encontrar asilo para algunas mujeres chinas que huían de la política de un hijo y estaban en el programa de deportados para regresar a China desde los EE.UU. después de haber testificado ante el Congreso, nos ayudó a encontrar refugio en Ecuador. Estoy segura de que el Señor le dijo: "has actuado como siervo bueno y fiel " - Dra. Patricia McEwen. Director de la Coalición Internacional para la Vida

Y Magaly estuvo en España y fue el mejor regalo de nuestras vidas

Magaly Llaguno estuvo en España en Noviembre de 2009 en el 4º CIP para recoger el premio Humanidad que rinde homenaje a personalidades o instituciones reconocidas a nivel mundial que se han distinguido por defender la Vida y la Familia Humanas.
 
El Premio fue instituido en Lima, Perú, el año 2005 y en 2009 se entregó por primera vez en Zaragoza durante la realización del IV Congreso Internacional Provida que tuvo lugar del 6 a la 8 de noviembre.
 
El Premio adquiere una relevancia muy grande pues es otorgado por primera vez en medio de una grave crisis mundial con “rostro económico”, pero que todos los lideres políticos, sociales, mediáticos y religiosos reconocen como "una crisis de valores éticos y morales”, hacia donde una parte de la humanidad sumergida en el consumismo salvaje, el egoísmo más profundo, el exceso de acumulación de bienes suntuarios y la indiferencia más cruel imaginable hacia otra parte doliente de si misma, nos han conducido inexorablemente.

Ha fallecido Magaly Llaguno, alma del movimiento Provida hispano

Magaly Llaguno fue la "responsable" de que en España esté el Proyecto Raquel, Speimater, su venida a España y su breve encuentro con María José Mansilla fue decisivo para que fraguaran las inquietudes que dieron lugar a estos proyectos. Por circunstancias personales yo no la conocí cuando vino a España... fue María José quien tomó el relevo y ¡de qué manera! Gracias Magaly. No sé qué escribir en estos momentos.
Pido oraciones por ella, según nos enseña la Iglesia,  aunque convencida de que no las necesita y prefiero que sea ella la que nos diga algo en vez de poner una biografía, porque las palabras cuando están al servicio a nuestro Creador son Vida.
 
Un mensaje para todos los que defendemos la vida
Magaly Llaguno,
Directora Ejecutiva de VHI
 
 
Durante mi tiempo de oración y meditación una mañana, Dios trajo a mi mente enseñanzas que todos los cristianos conocemos, pero de las cuales a veces nos olvidamos. La lectura de la Liturgia de las Horas ese día era del Salmo 8: "Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos, la luna y las estrellas que has creado, ¿qué es el ser humano para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies: rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar, que trazan sendas por las aguas. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!"
 
¡Qué maravillosa creación de Dios es el ser humano! Todos debemos reconocer este hecho y valorar a toda persona, nacida o por nacer. Los que somos cristianos sabemos muy bien que no debemos matar o maltratar a nadie. Y no sólo físicamente, sino tampoco de palabra. Es decir, no insultar, criticar, herir o menospreciar a nadie ni dañar su reputación. Y aquellos que trabajamos en defensa de la vida de todo ser humano, debemos cuidarnos mucho más de caer en estos pecados, porque tenemos que ser un ejemplo ante el mundo de lo que predicamos: el amor al prójimo. En las primeras etapas de la Iglesia, los cristianos eran identificados por el amor que se tenían. Del mismo modo debe el mundo poder identificar a los que defendemos la vida.

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Convocatoria para capacitación de Proyecto Raquel en Argentina

 Durante los días 18, 19, 20, 21 del presente mes tendrá lugar la capacitacion del Proyecto Raquel, para el acompañamiento pastoral de sanación y reconciliación postaborto.
Está dirigida a sacerdotes, voluntarios y colaboradores de GRAVIDA, la red de CAMs de Argentina.
Para obtener mas informacion pueden escribir a capacitacion.praquel @ gmail.com 
 

Un mes de disgusto ahora o un disgusto para toda la vida

Muchas de las que abortan se encuentran en una situación de desvalimiento y soledad, por lo que no sólo no son advertidas de sus posibles secuelas y repercusiones, sino por el contrario se ven psicológicamente condicionadas y presionadas hacia él.

En un periódico de tirada nacional y francamente enemigo de la Iglesia (“El País” para no andar con rodeos) he leído una noticia en la que una mujer que ha abortado por malformación del feto ha declarado: “Prefiero llorar un mes que toda la vida”. Mi experiencia de sacerdote, me dice que la autora de ese crimen abominable (cf. Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes nº 51), no sólo va a llorar el próximo mes, sino que es muy probable que vaya a llorar y lamentar toda su vida su acción. Mucho me temo que lo que podía haber sido un mes de disgusto sea ahora un disgusto para toda su vida.
 
Ante todo aclarémonos qué es un aborto. Éste consiste en realizar la muerte del óvulo fecundado, embrión o feto humano, dentro del seno materno. Como dice el cardenal Bergoglio, en su libro “Sobre el cielo y la tierra”: “El problema moral del aborto es de naturaleza prerreligiosa, porque en el momento de la concepción está ya el código genético de la persona. Ahí hay ya un ser humano. Separo el tema del aborto de cualquier concepción religiosa. Es un problema científico. No dejar que se siga avanzando en el desarrollo de un ser que ya tiene todo el código genético de un ser humano no es ético. El derecho a la vida es el primero de los derechos humanos. Abortar es matar a quien no puede defenderse”. Y es que hoy los avances de la Ciencia permiten a nuestros científicos afirmar, como hacen los firmantes del Manifiesto de Madrid de Marzo del 2009, cosas como ésta: “ Existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación. 
 
Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la Genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad genética singular; la Biología Celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto, en cuyo núcleo se encuentra la información genética que se conserva en todas las células y es la que determina la diferenciación celular; la Embriología describe el desarrollo y revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad”.

El aborto y los hombres

 Cada año, desde 1974, se celebra en Washington la "Marcha por la vida" un acto reivindicativo en el que se pide la revocación de la ley Roe vs. Wade, por la que se legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973. 

el hombre y el abortoDesde no hace mucho tiempo, Chris Aubert participa en esa marcha o en la marcha que se hace en su localidad. Lo hace consciente de lo que vale una vida después de darse cuenta de que, en lugar de los cinco hijos que le hacen inmensamente feliz, esa cifra podría ser de siete. En 1985, su por entonces novia le dijo que estaba embarazada y que iba a abortar. Él le dio 200 dólares y se marchó a ver un partido de béisbol. En 1991, la historia se repitió con otra novia. "Era totalmente irrelevante para mí", cuenta en su blog. Él creía que aquello no repercutiría en su vida, pero, un día, en la consulta del ginecólogo, viendo, con su actual esposa, una ecografía de uno de sus hijos -esta vez sí deseado-, sintió una punzada en el pecho, un arrepentimiento profundo por lo que había hecho. "Si pudiera volver atrás, salvaría a esos niños", confiesa; "Hay una mancha que no se irá de mi alma".

Sobreproteger o destruir

Vicky Thorn es activista provida desde antes de que existiera el movimiento como tal. Es la fundadora del Proyecto Raquel, que ayuda a las mujeres tras un aborto provocado. También a los hombres, aunque asegura a Misión que las secuelas de esta práctica en ellos son aún "un tabú, porque se considera al aborto como un asunto de mujeres". Tras no permitir el nacimiento de un hijo, Thorn describe una doble reacción en los hombres: por un lado, están los que, al tener hijos deseados, se vuelven sobreprotectores y viven en constante angustia por que les suceda algo. Por otro, se encuentran los que han pasado por un infierno de alcohol, drogas, adicciones sexuales y autodestrucción. La experiencia de Thorn es que, tras la pérdida, el varón pasa por la ira, la rabia, la frustración, el sufrimiento profundo, el arrepentimiento y la tristeza. "Les cuesta aceptar que han mirado hacia otro lado", afirma. A estos sentimientos se une la vergüenza por haber permitido que les arrebataran a sus hijos, a los que debían de haber protegido.

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