Señor, Padre de misericordia, derrama sobre nosotros
el Espíritu del Amor,
el Espíritu de tu Hijo, fortalécenos
con el Cuerpo y Sangre de tu Hijo y renuévanos a todos a su imagen.
Derrama tu bendición abundante sobre nuestra Parroquia
para que entre todos desarrollemos la Cultura de la Vida.
que sepamos discernir los signos de los tiempos y crezcamos en la fidelidad del Evangelio;
que nos preocupemos de compartir en la caridad las angustias y las tristezas,
las alegrías y las esperanzas de los hombres
y así les mostremos el camino de la salvación.
Señor, Padre Santo,
que quisiste, por disposición admirable,
que la bienaventurada Virgen María
estuviese en los misterios de nuestra salvación, concédenos,
atendiendo a las palabras de la Madre de Cristo, hacer aquello que tu Hijo
nos ha mandado en el Evangelio.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.