Mons Reig Pla «El Señor no abandonará a la Iglesia en la defensa de la vida»

Se ha celebrado en Madrid el Encuentro internacional Iglesia católica por la vida. Durante el mismo, monseñor Juan Antonio Reig Pla recibió el premio Cardenal von Galen por su defensa de la vida, que subrayó que, en su labor, siempre ha tenido como lema que «hay que obedecer a Dios antes que a los hombres». Monseñor Ignacio Barreiro, Director de la Delegación de Vida Humana Internacional en Roma, animó a que la defensa que hace la Iglesia de la vida vaya acompañada del testimonio íntegro de la fe cristiana

Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares y Presidente de la Subcomisión para la Familia y la Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, recibió el sábado 13 de abril el premio Cardenal von Galen, que la organización católica provida Vida Humana Internacional concede a los obispos que destacan por su defensa de la vida. Es el caso de monseñor Reig Pla, «paradigma del celo por la nueva evangelización» que «ha tenido siempre la valentía de decir la verdad en momentos críticos», lo que le ha convertido en la diana de duros ataques, explicó unos días antes don Juan Mario Rojas, Coordinador de esta entidad para Iberoamérica, el Caribe y España.
 
Al agradecer la concesión del premio, el obispo explicó que «como lema de este trabajo en defensa del matrimonio, la familia y la vida, siempre me ha acompañado el testimonio de los apóstoles: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Y si en algún momento he recibido los zarpazos de quienes promueven la cultura de la muerte, como los apóstoles, con la ayuda de la gracia, me siento contento por haber merecido algún ultraje por el nombre de Jesús».
 
La entrega del premio se produjo en el marco del Encuentro internacional Iglesia católica por la vida, organizado dentro de la Semana por la vida convocada por la Provincia eclesiástica de Madrid. Durante este encuentro, se presentó la labor provida de varias entidades católicas de las dos Américas, así como tres proyectos que la asociación pública de fieles Spei Mater está poniendo en marcha en España.
 
Secularización y cultura de la muerte
En el Encuentro participó, entre otros, monseñor Ignacio Barreiro-Carámbula, Director de la Delegación de Vida Humana Internacional en Roma. Durante su conferencia sobre el Panorama internacional de la lucha provida católica, monseñor Barreiro afirmó que la defensa de la vida «se tiene que hacer en forma integrada con la presentación en una forma completa de la fe católica. Si bien se puede y se debe utilizar argumentos basados en el derecho natural, no se pueden presentar aislados de una visión católica de la existencia».
 
Esto es así porque la secularización está relacionada con la cultura de la muerte: «El indiferentismo lleva al vacío de Dios, lleva a la desesperanza. La desesperanza conduce a la deshumanización. El hombre sin Dios se deshumaniza y se hace enemigo hasta de sí mismo. Por cierto que lleva al hombre a ser parte de la cultura de la muerte. Pero el vacío de Dios puede también llevar a la angustia existencial, y esta angustia puede ser un camino de retorno a Dios. Esta triste realidad nos debe llevar a relanzar nuestra actividad misionera». Para responder a esto, «el hombre de nuestros tiempos que viven en la desolada sociedad secularizada tiene que poder experimentar el amor de Jesucristo cuando se encuentra con nosotros».
 
Una nota de esperanza
Después de repasar la situación en la lucha contra el aborto, el suicidio asistido y la eutanasia, y en defensa de la familia y la sexualidad natural, monseñor Barreiro quiso concluir «con una nota de esperanza. Tengo la total certeza de que el Señor no abandonará jamás a su Iglesia en medio de las dificultades que experimentamos en nuestros días en la defensa de la vida y la familia. Estoy totalmente seguro que si lanzamos nuevamente nuestra misión de evangelización, Él nos dará todas las gracias necesarias para llevar su mensaje de salvación a nuestras sociedades y que su gracia moverá las mentes y los corazones de los que nos escuchen. Lo que solamente nos pide es que vivamos con coherencia la fe y que presentemos en forma integral su mensaje sin ningún tipo de concesiones al mundo donde vivimos».
 
María Martínez López