PLEGARIA UNIVERSAL
Puesto de pie, el sacerdote invita al pueblo a rezar:
Celebrante: Dios es el autor de la vida. En Él, ponemos nuestra confianza y esperanza y elevamos nuestras peticiones:
Respondemos: María, ruega por nosotros.
1.- María, llena de gracia,
al responder al llamado de Dios tuviste la posibilidad de optar; ayúdanos a siempre decir que “sí” a la voluntad de Dios en nuestra vida, y a esforzarnos por hacer siempre lo que él nos diga. R/.
2.- María, consoladora de los afligidos,
derrama tu gracia celestial sobre todos los que necesitan que Dios los sane, especialmente aquellos que han participado en algún aborto; ayúdalos a sentir el amor y la misericordia de Cristo, tu Hijo. R/.
3.- María, intercesora y abogada,
te mostramos a los pobres, los desplazados, los marginados y los miembros vulnerables de la sociedad; ayúdalos a no perder nunca las esperanzas, sino a confiar en el Dios que les dio la vida. R/.
Y ahora, todos juntos, invoquemos a Dios con la oración que el mismo Cristo nos enseñó: Padre nuestro...
Oración final
Dios y Señor nuestro,
que en el parto de la Virgen María
has querido revelar al mundo entero
el esplendor de tu gloria,
asístenos con tu gracia,
para que proclamemos con fe íntegra
y celebremos con piedad sincera
el misterio admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que vive y reina contigo.
R/. Amén.