Muchos han bailado, disfrutado y se han emocionado con las canciones de Steven Tyler, cantante de la banda Aerosmith; pero pocos saben de su experiencia traumática con el aborto.
En 1973 Tyler ya era cantante de rock y en uno de sus conciertos conoció a Julia Holcomb, una joven de 16 años. Los dos empezaron a salir, la relación rápidamente se hizo más cercana y – para poder vivir juntos – Tyler convenció a los padres de la chica para que le hiciesen tutor legal de la menor.
Los meses pasaron y Julia se quedó embarazada. Al principio, Tyler estaba emocionado y celebró la noticia, pero cuando se lo contó a su familia y amigos, le convencieron de que la pareja era muy joven y no era el momento de ser padre, que era mejor abortar.
Convencido de esto, Tyler le pidió a Julia que abortara. Ella se negó, pero él insistió y argumentó que ese aborto era necesario para que continuasen juntos. Julia era reacia; sin embargo, para no perder al hombre que amaba, accedió a abortar a su hijo.
El aborto se realizó cuando Julia estaba en el quinto mes. Ella dijo que después de la inyección de la solución salina [aborto por quemaduras de la solución salina en el niño], podía sentir al bebé convulsionándose de dolor y luchando fuertemente en su útero. Tyler, que estuvo con ella durante el aborto, vio al bebé nacer muerto. Y vio que era un niño.
En su autobiografía, “Walk This Way”, él describe: “Fue una gran crisis. Es grave cuando te gusta una mujer, pero nos convencieron de que no funcionaría y que arruinaríamos nuestras vidas... Fuimos al médico, le clavaron una aguja en el vientre, le inyectaron la sustancia y yo estaba allí, observando. Y el bebé salió muerto. Fue devastador. En mi mente solo pensé: “Jesús, ¿qué he hecho?”
La experiencia con la dura realidad del aborto afectó profundamente a Steven y a Julia. La relación de la pareja no fue la misma desde entonces y se terminó. Ella regresó a la casa de sus padres y Steven empezó a relacionarse con otras mujeres; una de ellas era la modelo Bebe Buell.
Buell cuenta que, en esa época, cuando Steven y Julia estaban rompiendo, Julia hablaba de que se iba a suicidar. Ya Tyler, para anestesiar el dolor que le sobrevino después del aborto, recurría a grandes dosis de drogas sedantes e hipnóticas, tenía episodios de furias violentas, se peleaba con miembros de la banda y destruía habitaciones de hotel.
Tyler tenía una gira de conciertos por Europa y se llevó a Buell con él, pero el uso intensivo de drogas y la inestabilidad del cantante acabaron con la relación. La modelo descubrió que estaba embarazada, pero viendo la penosa situación del artista, sin decirle nada sobre el embarazo, le dejó.
Ella cuenta que “él estaba loco... totalmente entregado al alcohol, realmente fuera de sí mismo... Steven destruyó su camerino en Hammersmith... cuando volvimos de Europa... una noche lo encontré en el suelo del baño convulsionando por las drogas. Se retorcía de dolor”.
Embarazada, Buell volvió con su ex-novio Todd Rundgren y le pidió que se hiciera cargo del bebé que esperaba. La pareja se reconcilió y la niña al nacer fue registrada como Liv Rundgren. Solo años después, Steven Tyler y la hoy atriz Liv Tyler se enteraron de que eran padre e hija.
“Jesús, ¿qué he hecho?”
Ray Tabano, amigo de Tyler, dijo que “[el aborto] fastidió mucho a Steven porque el bebé era un niño, lo vio todo y le hundió mucho”.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), un evento traumático ocurre cuando: 1. La persona ha experimentado, presenciado o enfrentado un evento o eventos que involucraron la amenaza de muerte, muerte real o daño físico grave, o una amenaza de su propia integridad física o la de los demás. 2. La respuesta de la persona involucraba miedo intenso, impotencia o terror.
Defensores del aborto afirman que no hay consecuencias, pero la historia de Steven Tyler muestra que, a diferencia de este discurso, el aborto inducido causa un sufrimiento inmenso y el cuadro post-aborto del cantante se caracteriza como postraumático.
Síndrome Post Aborto
¿Qué sucede cuando alguien se expone a un evento traumático y no puede procesar las imágenes y los recuerdos de esa experiencia, ni curar las heridas psíquicas? Esta persona probablemente anestesiará los sentimientos, huirá y volverá a reactivar problemas traumáticos no resueltos.
La furia contra los miembros de la banda, los cuartos y camerinos destruidos, el uso de drogas... todo fue un intento disfuncional de Tyler para lidiar con el sufrimiento del aborto.
Especialmente en los hombres, la ira a menudo es un signo no diagnosticado de depresión y de duelo reprimido, que necesita ser externalizado de una manera sana y curativa.
Para hombres y mujeres que pasaron por la experiencia del aborto, el trauma de tener un hijo abortado puede salir a la superficie en ocasiones inesperadas, provocadas por eventos como un embarazo posterior, la muerte de un ser querido, o algún lugar, cosa o persona que de alguna forma se refiera a la memoria traumática.
Años más tarde, Tyler se casó, y cuando él y su esposa esperaban el primer bebé, el aborto todavía le perseguía: “Después me afectó... tenía miedo. Pensé que mi esposa daría a luz a una vaca de seis cabezas por lo que había hecho... La culpa era traumática. Y todavía duele”.
Curación
Hay una salida y es posible recuperarse. Quienes han sufrido y sufren las consecuencias de un aborto provocado pueden encontrar ayuda en el Proyecto Raquel.
La mayoría de las personas que viven el post-aborto, cuando llegan al Proyecto Raquel, se encuentran en un profundo sufrimiento, pero no consiguen ver la conexión entre sus problemas, adicciones y otros síntomas con el aborto. Solo después de encontrar la ayuda y el apoyo que necesitan, estas personas pueden ver su propia historia y procesar los sentimientos reprimidos y confusos, y estas piezas fragmentadas comienzan a encajar y tener sentido.
Para contactar y conocer el proyecto: www.proyecto-raquel.com
Con informaciones de National Review, Life Site News y Contra o Aborto.
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